sábado, 8 de marzo de 2008

ENTREVISTA LA REVISTA GENTE


"EL AMOR PUEDE CON TODO, ES LA PIEDRA FILOSOFAL DE LA VIDA, HACEMOS TODO POR AMOR"Miguel Ángel Silvestre regresa a la pequeña pantalla convertido en un apuesto y atractivo mafioso de cuento en Sin tetas no hay paraíso , la nueva serie con la que Telecinco estrena este 2008. Debatiéndose entre el bien y el mal Miguel Ángel interpretará al Duque , un peligroso narcotraficante que se moverá entre grandes bellezas como Amaia Salamanca o María Castro compartiendo reparto con Cuca Escribano, Armando del Río, Fernando Guillén Cuervo y Javier Collado, entre otros. Miguel Ángel no actuaba en televisión desde que interpretara a Nacho en Motivos Personales , a sus veinticinco años este joven de Catellón comienza sus vuelos internacionales con CM 167 , su primera película en inglés, una cinta de Bryan Goeres en la que comparte reparto con el oscarizado Tymothy Hutton.
-¿Vas a llevar a Catalina por el mal camino? -Quizás, hay muchas incógnitas que ni yo mismo sé, el personaje del Duque tiene una ambición muy fuerte, en esos niveles en los que él se mueve hay que tomar decisiones que no deben estar guiadas por la pasión. Ni yo sé como voy a reaccionar, habrá decisiones muy duras que tomar en esta serie. El Duque maneja una red de narcotráfico y para él cualquier paso en falso es un error.
-¿Soñaste alguna vez con ser mafioso? -Hombre, todo enamorado del cine tiene grandes referentes que han pasado por la mafia, la vida de este tipo de personajes proporciona situaciones muy gratificantes para un actor. Poder jugar a ser el malo siempre es atractivo, hacer uso de una pistola o no y demás. Se trata de un personaje que está muy alejado de mi, me lo estoy pasando bomba interpretando al Duque, es como ser un niño y jugar a vaqueros.
-Además estás rodeado de bellezas... -Valor añadido, trabajar con estos bellezones desde primera hora de la mañana le hace venir contento a cualquiera. Tengo unos compañeros estupendos.
-¿Tu en realidad eres un niño bueno? -Todo el mundo es bueno en el fondo, incluso El Duque. Catalina sacará toda su ternura y su lado más infantil pero sólo en ocasiones. Va a ser una situación difícil, la familia es lo más importante para el duque, tanto la consanguínea como la profesional.
-¿Cómo has preparado el personaje? -Es una escala muy difícil de conseguir, no se trata de un simple camello. Me he dedicado a leer muchos libros y trabajar buscando mi lado más mafioso, cogiendo un poco de cada ha salido este Duque, sólo espero que sea creíble.
-¿Tenías ganas de volver a televisión? -Era una oportunidad muy buena para regresar, el personaje es muy rico y confío plenamente en esta cadena, Telecinco siempre me ha apoyado y le tengo un cariño especial. Esta serie es una gran oportunidad de seguir aprendiendo.
-¿Se da demasiada importancia a las apariencias hoy en día? -Sí, la serie trabaja mucho en este sentido, lo importante es saber quien eres tu sin que te lo digan los demás, debemos huir de esa necesidad que tenemos de ser aprobados por los demás. Hay que cultivar el ser, eso no significa que tengamos que dejar de lado el físico, a mi el físico me ayuda pero siempre debe estar por delante la persona.
-¿Te sientes cómodo en el papel de galán? -Los personajes son lo que se escribe de ellos, la serie propicia que yo sea el galán pero no soy más que un chico sencillo de Castellón, esas cosas están muy alejadas de mi verdadera forma de ser. Sólo soy el galán porque los guionistas me lo ponen muy fácil, hay escenas subidas de tono y las chicas me adoran.
-¿Te resultan especialmente difíciles de rodar ese tipo de escenas? -Si soy honesto, cada vez menos. Cuanto menos ropa llevas más desnudo te sientes pero acabas acostumbrándote y cada vez te desenvuelves con más naturalidad en ese terreno
-¿Cuántas horas de gimnasio inviertes al día? -Más que gimnasio deporte, me gusta mucho hacer deporte, boxeo, tenis, padel y demás. Me he dedicado toda la vida al tenis, deporte por un tubo y liberar endorfinas, que da mucha felicidad.
-¿Eres de los que opina que el amor puede con todo? -Sí, con todo, es la piedra clave de la vida, hacemos todo por amor. Nada tiene sentido si no lo puedes compartir con alguien. El problema está en dónde pones tu amor, si en lo material o en lo verdadero. El dinero es una señal de amor en este mundo en el que nos movemos.
-La serie va acompañada de un cupidómetro web que medirá las experiencias amorosas que el público quiera contar, ¿hacia donde crees que se inclinará la balanza amorosa? -Hay más despechados porque tiene que haberlos, el desamor es la oportunidad que nos brinda la vida para aprender. La gente joven vive la frescura del amor y el sufrimiento del despecho, los más mayores ya saben dónde reside el amor verdadero.
-¿Cuál sería tu paraíso? -Estar rodeado de todos esos amigos que vas haciendo a lo largo de la vida, he vivido en sitios muy diferente, poder recoger todas esas experiencias y a toda esa gente en una misma urbanización sería un sueño.
-¿Qué te parece el título de la serie? -Hace alusión a la importancia de lo material, hoy en día parece que no existe el paraíso sin lo material, es un título polémico, le choca mucho a la gente. Cuando lo digo la gente se sorprende, unos piensan que se trata de una comedia y otros sonríen con complicidad o me dicen Tu sabes donde te metes chaval
-¿Qué proyectos tienes pendientes ahora? -Tengo tres largometrajes pendientes de estrenar: Zhao , 3:19 y CM 167 , mi primera película en inglés, con Tymothy Hutton.
-¿Qué tal la experiencia internacional? -Muy bien, rodar en inglés en principio parece un handicap pero es positivo, juegas más y te escuchas menos, pero lo mejor fue poder trabajar con alguien que tiene un Oscar y tres Globos de Oro, esa película continuó mi sueño. Ahora mismo mi vida es un verdadero parque de atracciones, me siento un hombre muy feliz.

2 comentarios:

martin_rivas dijo...

que bueno que estas!!

CHARO dijo...

Qué tienes,Miguel Ángel,corazon,que desde que te conozco,no logro sacarte de mis pensamientos!!. Me he convertido en una mujer infiel!!(pero lo curioso del caso,es que no me arrepiento de nada). Gracias por hacerme sentir mujer cada vez que te veo...